Son muchas las personas que no son conscientes que están padeciendo una alteración capilar, hasta que el problema es totalmente visible a ojos de todo el mundo, como por ejemplo una caída severa, restos de caspa seca en el abrigo, picores incontenibles… Antes de llegar a esta situación, nuestro cabello y especialmente, nuestro cuero cabelludo nos lanza señales de que está sufriendo alguna alteración.

Por ello, es importante detectar estas alteraciones capilares que en un primer momento se pueden controlar sin problema, antes de llegar a una situación más grave y difícil o imposible de atajar en algunos casos.

Señales que indican que existe un problema capilar

Síntomas menos evidentes de que hay un problema capilar

Normalmente las señales más habituales empiezan por picores y rojeces, tensión en la dermis, restos de caspa grasa después del lavado, incluso ligeramente visibles al peinar con el cabello mojado.

También puedes fijarte en si hay restos de cabello al lavar en la ducha o en el peine (el cabello debe caer de forma natural, tiene su ciclo de vida, cuando es desmesurado y fuera de las estaciones de caída se debe controlar). 

Detecta si el cabello está sin brillo y adelgazado, quebradizo y con rotura en las puntas. O despoblación ligera, que poco a poco se va apreciando el nacimiento del cabello más espaciado, especialmente en la zona frontal.

Técnicas para la detección de alteraciones

· La observación. Observarnos nosotros mismos nuestra piel es importante, como también lo es observar nuestra cabeza y nuestro cabello. Así podremos detectar rojeces, zonas con descamación, areatas (placas de pelada) que suelen aparecer en las zonas laterales de la cabeza, zonas con más grasa o caspa seca, protuberancias de seborrea incrustada, despoblación ligera en la zona frontal...

· El profesional. Pedir a nuestra peluquera o peluquero que nos revise el cuero cabelludo, le será más cómodo de revisar y su mirada experta podrá detectar cualquier alteración en fase temprana. 

· Las sensaciones. Parar a observar, consultar con un profesional y parar a sentir nuestro cabello. Puede parecer una tontería, pero muchas personas padecen tensión en el cuero cabelludo, notan una tirantez excesiva en la piel de su cabeza. Esto se debe a la falta de oxigenación de los bulbos y notarlo a tiempo evitará posteriores picores, irritaciones, descamaciones y pérdida del cabello.

· El tallo. No únicamente hay que observar el cuero cabelludo, el tallo capilar también nos da mucha información sobre el estado del bulbo. Un cabello que va adelgazando, sin brillo, poroso, cada vez más débil nos indica que hay falta de vitaminas en la raíz. Esa escasez de vitaminas hace que no lleguen a todo el tallo capilar y puede ser motivo de los cambios estructurales del cabello.

Tanto los cambios externos a nuestro alrededor como los cambios internos que sufrimos a nivel físico y emocional, tienen reflejo en nuestro cabello. Desde la entrada a una nueva estación como la primavera, a una alteración hormonal, una situación estresante por un cambio de trabajo… Todo nuestro entorno nos afecta de una u otra manera y en muchas ocasiones, es nuestro cabello a través de una alteración aquel que lo refleja al exterior. 

Mima tu cabello.