Retomando el tema de la publicación anterior en nuestro Consultorio Signed By Simone G., hablaremos aquí de dos factores externos que afectan en gran medida al estado de nuestro cabello, especialmente la zona del tallo capilar. 

Al contrario que en los factores externos anteriores, aquí sí que tenemos herramientas suficientes para evitar muchos de los daños que sufre nuestro cabello en nuestras manos. Pequeños gestos cotidianos que lo dañan y que podemos evitar rectificando.



2 factores externos que dañan el cabello y son evitables

Factor externo químico: Es por todos conocido cómo puede llegar a afectar y dañar un producto químico inadecuado en nuestro cabello. Los procesos de permanente, decoloración o tintes mal aplicados (o de mala calidad) pueden fracturar la cutícula despegando las escamas cuticulares. Por suerte, estos procesos químicos cada vez son menos agresivos con nuestro cabello. Aún así debemos tener cuidado con no excedernos. 

Factor externo mecánico: Este es quizás el más habitual y se refiere a nuestros propios gestos diarios, que sin darnos cuenta dañan nuestro cabello. 

Por ejemplo, hacernos peinados muy tirantes, colas muy apretadas a diario, peinar a contrapelo como cardar el tallo, peinar de manera agresiva para desenredar o secar con toalla de manera fuerte creando fricción, lavar con el agua muy caliente el cabello debilitando la cutícula e irritando el cuero cabelludo… 

El uso de planchas, secadores o tenacillas tampoco debe ser abusivo diariamente y siempre mejor aplicar un protector térmico antes.

Protege tu cabello de los factores externos (Parte II)

Como veis, son muchos los hábitos diarios que alteran la estructura del tallo capilar, estos casos concretamente provocan la erosión de las escamas cuticulares, encrespamiento y los peinados muy tirantes de forma continuada llegan a provocar caída capilar en la zona frontal dejando esta zona sin cabello. 

Para evitar y/o contrarrestar estos factores externos debemos hacer una cosa principalmente: establecer nuevos hábitos de cuidado de nuestro cabello

Para ello es importante, fijarnos cómo tratamos nuestro cabello y establecer nuevos gestos diarios, aquí os ponemos algunos ejemplos:

  • Aplicar acondicionador después del lavado nos evitará los temibles enredos y tirones, con los cuales rompemos el cabello. Con el acondicionador puedes desenredar el cabello con los dedos suavemente y de forma descendente para cerrar la cutícula.

  • No lavar el cabello con agua muy caliente.

  • Aplicar mascarilla una vez a la semana y dejarla actuar entre 20-30 minutos para nutrir el tallo.

  • Secar el cabello con toques de toalla (no frotando).

  • No realizar peinados tirantes a diario.

  • Aplicar protector térmico antes del uso de planchas, tenacillas, etc.

  • Aplicar procesos químicos como tintes o decoloraciones de calidad.

Lavado con cremas de champú especialmente hidratantes:

Hydra Texture Shampoo (Ref. 16/41), Silicona Shampoo (Ref. 37/45).

Acondicionador hidratante y refrescante:

Triple Action Scalp’s Relaxing (Ref. 130B)

Mascarilla esencial

Dermocapilar Mask (Ref. 28/219)

Lociones renovadoras que protegen y benefician la salud de tu cutícula capilar:

Molecular Reestructor Amino (Ref. 10/10B), Queratina + Ribonucleasa Plus (Ref. 60B), Cabellos de seda y acero (Ref. 44).