La seborrea, o más conocida como grasa, es un problema cuyo origen radica en el interior, aunque su detección por lo general no llega hasta que es evidente en el exterior. De aquí la importancia de la analítica capilar, para poder detectar el problema inicialmente y controlar el exceso de grasa.

A nivel capilar, el problema viene cuando hay un exceso de grasa, que denominamos seborrea, viene producido normalmente por una hiperfunción, sobreestimulación, de las glándulas sebáceas. Las cuales están segregando más grasa de lo normal. Esta grasa se deja sentir en la piel y el cabello cuando el saquito folicular, donde habita el bulbo, está lleno.

Los 4 tipos de seborrea

Podemos distinguir entre cuatro tipos distintos de seborrea:

  • Seborrea real. Lo denominamos así cuando el bulbo es graso, pero el cuero cabelludo y el cabello es seco o normal.
  • Seborrea en dos capas. Aquí apreciamos un bulbo graso, al igual que el anterior con cuero cabelludo seco, pero con caída. El problema, hay demasiada grasa en el bulbo y esta lo está asfixiando.
  • Seborrea en cuatro capas. Aquí la gran causante de un gran número de alopecias y problemas capilares. El bulbo es graso y el cuero cabelludo también. La grasa ya está en interior y exterior asfixiando la raíz, no permite su correcta oxigenación por tanto produce caída del cabello, además puede dar paso a picores, rojeces e incluso caspa grasa y dermatitis.
  • Seborrea aparente. Esta es la más curiosa y menos común. Viene dada cuando hay un cabello graso, pero el bulbo no lo es. Es decir, existe una seborrea localizada en el exterior, mientras que en el interior es inexistente.

Existen otras disfunciones capilares similares a la seborrea en apariencia que pueden llevarnos a confusión. La más común es el sudor o hiperhidrosis, referente al exceso de sudor de la glándula sudorípara ecrina. Puede ser muy fácil confundir el sudor con la grasa, para ver la diferencia hay que observar el saco folicular donde no habrá un exceso de seborrea y sí encontraremos un exceso de sudor corporal. Normalmente estas dos alteraciones van bastantes unidas y ambas producen más de los debido a partes iguales, ahogando el bulbo y no permitiendo que se nutra adecuadamente.

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