Con la llegada del cambio de estación de verano a otoño, nuestro cabello experimenta un proceso de muda similar al del paso a la primavera. Un proceso natural que se debe al ciclo estacional y va unido al ciclo de vida del cabello. Este proceso tiene en otoño su período de mayor actividad. La caída del cabello en otoño se multiplica, pasando de unos 50 cabellos a prácticamente el doble.
Esta caída estacional es completamente normal y natural, pero hay que tener especial cuidado en los casos en los que hay otros problemas o alteraciones capilares asociados.
¿Cuáles son algunas de las complicaciones añadidas? Principalmente, el estrés y la ansiedad son el mayor enemigo de nuestro cabello y los causantes de la mayor pérdida de este. Otros factores como los hormonales, infecciones, tratamientos, exceso de grasa en la raíz, etc., pueden alterar la cantidad de cabello perdido considerado normal para esta época.
La pérdida de densidad capilar ya viene aumentando desde finales de agosto. Si a esto le sumamos el desgaste y deshidratación que arrastran muchos cabellos después del verano, la cosa se puede complicar. Para solucionarlo elige bien tus productos y lleva a cabo una sencilla rutina capilar que te ahorrará muchas complicaciones. Para ellos vamos a darte algunos consejos a continuación.