Los químicos capilares y su uso

Cambiar el color natural de nuestro cabello es algo de lo más habitual. Los tintes están regidos por las modas, tendencias estéticas de temporada que en muchos casos llevan una necesidad detrás: tapar las temidas canas.

Las alteraciones cromáticas de origen congénito se basan en las células encargadas de proporcionar el pigmento a los cabellos, denominados melanocitos. La melanina de los cabellos va degradándose con el paso de los años, proporcionando una coloración distinta o simplemente dando paso a las canas. El encanecimiento es un proceso de envejecimiento fisiológico normal y completamente natural.

Ya sea por moda o por enmascarar las canas, los tintes capilares son desde hace años una tendencia de moda en alza. Estos cosméticos destinados a modificar de manera total o parcial el color del cabello presentan diversas clasificaciones. Los tintes vegetales basados en colorantes extraídos de plantas se depositan sobre la cutícula sin provocar alteraciones, puesto que no penetran en el tallo, por ello su durabilidad es menor que los tintes permanentes. Estos últimos, conocidos también como tintes de oxidación son los más comunes puesto que son los que resisten los lavados sin que el cabello pierda coloración y cubren las canas. Y esto es debido a su composición química creada para abrir la cutícula y penetrar efectuando una acción oxidativa de nuestra melanina natural, que permite generar un nuevo color definitivo dentro de la estructura capilar.

En general, los procesos químicos del tinte – como también de la permanente – pueden resultar agresivos para nuestro cuero cabelludo produciendo irritaciones y haciendo que nuestro tallo capilar se torne más seco y áspero.

Para evitar estas alteraciones en la estructura de nuestro cabello y recuperar en lo posible un estado óptimo de salud en cabellos teñidos, recomendamos algunos consejos infalibles:

  • Aplicar una loción protectora de la cutícula capilar en el tinte. Reatomizante Sinérgico (Ref. 63). Signed By Simone G. viene desarrollando desde hace unos años una loción especifica aplicable al tinte y/o permanente directamente, que protege tanto al cuero cabelludo de irritaciones como al tallo capilar.
  • Aplicar champús de emulsión suave mínimamente detergentes con PH entre 4.5 y 5.9. Tras el lavado un buen acondicionador es muy reparador. Hydra Texture Shampoo (Ref. 16/41). Especialmente creado para aportar la máxima hidratación al tallo capilar. Triple Action Scalp’s Relaxing (Ref. 130-B). Formulado con ingredientes de máxima calidad para dar al lavado el final más relajante y reparador.
  • Aplicar mascarillas extra-nutritivas con gran cantidad de vitaminas que suavicen y flexibilicen el tallo capilar. Dermocapilar Mask (Ref. 28/219) y Bálsamo Capilar (Ref. 24). Son mascarillas altamente nutritivas especialmente formuladas para la nutrición intensa del tallo capilar.
  • Aplicar una loción reparadora después del lavado directamente sobre todo el cabello, sin aclarar. Molecular Reestructor Amino (Ref. 10/10B). Loción aminoácida que convierte un cabello trabajado, agredido, desgastado, sobreactuado o dañado, en voluminoso y deselectrizado. Cabellos de seda y acero (Ref. 44). Reestructurante acondicionador para cabello seco, coloreado o tratado químicamente.

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