Es por todos conocido el efecto que tiene una alteración del sistema nervioso en todo nuestro organismo. Por supuesto, la salud del cabello también puede verse afectada por episodios de estrés, ansiedad, depresión o trauma.

 

El folículo tiene un ciclo de vida concreto que va de la etapa de crecimiento al reposo y expulsión (caída) y puede durar entre 3 y 6 años. Pero los episodios de estrés, ansiedad o otros trastornos nerviosos, pueden alterar este ciclo, concretamente alteran la fase de crecimiento (fase denominada anágena).

 

La fase de crecimiento es la más larga de las tres y se basa en la continua reproducción de células en la matriz pilosa que potencian la vida y crecimiento del cabello. Cuando hay un episodio de estrés fuerte, traumático, depresión, ansiedad, etc. puede que el sistema nervioso alterado, altere a su vez la matriz pilosa y no la nutra correctamente. Por tanto, el cese de la actividad celular en la matriz hace que el cabello entre en reposo y el bulbo (raíz) empiece a perder el contacto con la papila de dónde se nutre. Esta fase intermedia denominada catágena, es la más corta de las tres y hace pasar al cabello a la etapa de expulsión. Por tanto, el estrés o problemas nerviosos pueden alterar este ciclo y es por ello, que es tan habitual y conocida la caída capilar por el estrés.

Consecuencias del estrés en el cabello

Dentro del tema de la caída del cabello a causa de alteraciones en el sistema nervioso, se pueden diferenciar tres tipos de problemáticas distintas:

 

Tricotilomanía. Éste es un trastorno asociado a altos niveles de ansiedad, que consiste en el impulso irresistible de arrancar el pelo del cuero cabelludo. Por supuesto, lo más importante es acudir cuanto antes a los profesionales médicos.

 

Efluvio telogénico. Este problema capilar está más relacionado con lo que hemos explicado del ciclo de vida del cabello. Cuando pasamos por un estrés significativo, éste puede llevar a grandes cantidades de folículos pilosos a una fase de descanso (fase catágena), en la cual el bulbo empieza a perder contacto con la papila que lo nutre y en pocos meses, unos tres meses aproximadamente, podemos observar que el cabello comienza a caer con mucha más intensidad, especialmente cuando nos peinamos o lavamos el cabello.

 

Cómo afecta el estrés al cabello

Alopecia areata. Es la más conocida de las tres, las famosas placas de pelada, y una de las alopecias más temidas. Es ampliamente conocido que las areatas o placas de pelada, aparecen a causa de una fuerte alteración en el sistema nervioso, ya que es reconocido que el estrés altera el ciclo de vida del cabello. También se considera que está relacionado con la alopecia areata el sistema inmunitario, éste ataca a los folículos capilares debido a un proceso inflamatorio profundo y puede causar la caída del cabello.

¿Cómo tratar la caída de cabello por estrés?

Las pérdidas de cabello provocadas por las alteraciones del sistema nervioso son más complicadas de tratar a nivel tricológico, ya que requieren de más especializaciones para resolver el problema en el ámbito médico - psicológico. Por tanto, el primer paso para recuperar la salud del cabello o frenar un período de caída capilar intenso a causa del estrés, es tratar la raíz del problema: el sistema nervioso. 

 

A su vez, podemos tratar la caída capilar intensa con un tratamiento individualizado para evitar un mal mayor, disponemos de múltiples cremas de champú y lociones capilares que frenan la caída capilar en estos casos. Y, concretamente, en el caso de la alopecia areata, cerrar las areatas y evitar que estas se extiendan por todo el cuero cabelludo.

 

Exponemos a continuación un tratamiento específico para la alopecia areata:

 

Peeling semanal: Dermocapilar Mask (Ref. 28/58/219) + Herby Forte (Ref. 3/25)

Lavado: Placenta Shampoo (Ref. 8/108) + Jalea Real Shampoo (Ref. 35/215) y alternar con Oxígeno + ADN Shampoo (Ref. 214/221)

Loción: Wontersil Fresh Cells (Ref. 55B/115) y alternar con Wontersil Science 6 (Ref. 40/40B). Aplicar en la zona mañana y noche durante 90 días

Mantenimiento: A.D.N + Polen + Tricopéptidos (Ref. 61/66)

 

También es muy aconsejable llevar una dieta equilibrada rica en vitaminas y minerales, hacer ejercicio de forma habitual adaptado a las posibilidades de cada persona, descansar las horas suficientes, realizar actividades placenteras con familiares y amigos, escuchar música, meditar…