Cuando el bulbo (raíz), es un bulbo sano, este proceso de muda es completamente normal y no conlleva mayores problemas. Pero
cuando el bulbo presenta alguna anomalía, debemos tener especial cuidado, concretamente en aquellos casos en los que pueda complicarse este proceso debido a otros problemas, tales como: alteraciones de origen hormonal, infecciones, tratamientos médicos, exceso de grasa, sudoración o caspa que taponan el bulbo y lo asfixia empeorando la caída capilar, etc. Son especialmente frecuentes los factores propios del sistema nervioso; el estrés y la ansiedad son los mayores enemigos de nuestro cabello y los causantes de una pérdida mayor de lo que se considera normal para esta época.
El ciclo de vida del cabello es un ciclo de vida con inicio y final que vuelve al inicio de nuevo. Normalmente, puede llegar a crecer entre un centímetro y un centímetro y medio al mes, y su ciclo de vida, puede ir de 3 a 5 años. Durante el ciclo estacional experimenta en otoño su período de mayor pérdida, multiplicando la caída normal, de unos 50 cabellos diarios, a prácticamente el doble.
Es por lo que recomendamos vigilar la famosa caída estacional y tratarla de forma que evite un mal mayor. Para ello recomendamos consultar si nota que la caída es más abundante de lo normal en otros años o encuentra alguna anomalía en su cuero cabelludo, como exceso de grasa, sudor, caspa… que pueden complicar el proceso de muda taponando la raíz y asfixiándola.