El hecho de tener el bulbo graso provoca un cuero cabelludo seborreico que necesita más lavados de lo normal, ya que rápidamente se nota apelmazado y sucio.
El problema del exceso de grasa que intentamos solucionar lavando a diario el cabello con champús específicos anti-grasa, únicamente y en la mayoría de los casos, lo único que conseguimos es provocar que el resto del cabello, de medios a puntas, se vea afectado de la manera contraria, es decir, resecándolo en exceso.
Es más, como hay un problema de grasa no nos atrevemos a usar diariamente productos hidratantes para el cabello, por miedo a provocar más exceso de grasa estimulando las glándulas sebáceas.
Esto es un gran error, puesto que lo único que logramos es deshidratar por completo el cabello y el cuero cabelludo.